Todo el Universo vibra. La materia emite sonido, aunque muy a menudo se encuentre fuera de nuestro alcance de audición. Una célula vista en un microscopio, tiene una vibración permanente que emite un sonido imperceptible a nuestros oídos; nuestro cuerpo físico también vibra con diferentes sonidos generados por los átomos que lo configuran, y que están en continua vibración emitiendo diversos tipos de ondas.
El ser humano presenta una apasionante realidad vibracional muy rica que abarca desde el ritmo de los órganos vitales hasta las emociones, pasando por la respiración y la actividad mental; cada capa o cuerpo sutil está integrada en el todo de lo que realmente somos. La vibración del sonido, entonces, aplicado a restablecer el equilibrio del cuerpo humano cobra un interés especial.
Es ahí donde interviene la medicina vibracional en cualquiera de sus formas y entre ellas está vez nos referiremos al sonido, sin olvidar que además de esta, hay otras terapias integradas en el sector vibracional.
LOS CUENCOS TIBETANOS
Los cuencos cantores son originarios de la cultura Pre Budista Shamanica Bon Po de los Himalayas, son también llamados Cuencos Tibetanos. Actualmente son hechos en Butan, Nepal, India y Tibet. La cultura del cuenco parece provenir de la Edad de Bronce en China, unos 3.000 años atrás y en su punto culminante se extendió geográficamente hasta Burma e Indochina. Los cuencos están hechos por 7 metales, algunos por 12, cuando hablamos del conocimiento de los siete cuerpos celestes, la correspondencia es la siguiente:
ORO: el Sol
COBRE: Venus
PLOMO: Saturno
PLATA: la Luna
HIERRO: Marte
MERCURIO: Mercurio
ESTAÑO: Jupiter
La leyenda viene a contar que el hierro utilizado fue de los meteoritos hallados en los picos de las montañas del Himalaya, metal proveniente de los cielos. A diferencia de otros instrumentos tibetanos que producen sonidos, cuyo uso se encuentra bien documentado en el canon de Budismo Tibetano, no hay absolutamente nada escrito acerca de los cuencos cantores aunque estos se hallan encontrados en monasterios y hogares. Los tibetanos que fueron cuestionados acerca del uso de los cuencos fueron evasivos, contestando que eran simplemente recipientes para comida (es cierto que cuando una mujer esta embarazada se alimenta en el , para ingerir así dosis homeopáticas de estos metales y de esta manera mantener la ingesta de minerales necesaria para su nutrición ).
Es difícil imaginar que un objeto hecho a mano que puede vibrar en cinco simultáneos e individuales tonos, cada uno en su propia y consistente frecuencia, y que pueden sostener una vibración por minutos, fuera pensado como un contenedor de granos. … Uno tiene que entender su profundo significado entrelineas, porque en la cultura tibetana no solo fueron usados para comer, también se usaron como Ofrendas de Rituales a sus Dioses y Deidades; por lo tanto el sonido tenia que ser Puro y Universal, y por esto ser digno de ser ofrecido al mas Alto Orden.
Algunas narraciones dicen que esta prohibido a nivel de los monasterios hablar acerca de los cuencos y que los Altos Lamas lo usan en rituales para viajar a otras dimensiones y como herramientas de sanación. La leyenda dice que los secretos del sonido producen mucho poder que debe mantenerse oculto.
El hecho de escuchar el sonido de los cuencos cantores detiene el dialogo interno (el centro intelectual es suspendido y se activa el centro del sentir ) haciendo de BOWLSAN ( Cuenco Maestro ) un excelente herramienta para la meditación, para hallar el centro, y para inducir transes . Son usados por los sanadores para tonificar y balancear el campo de energía corporal.
El sonido y sentimiento de una larga vibración del cuenco sobre el torax o abdomen es transmitido al sistema esquelético a través de la totalidad del cuerpo (después de todo, nosotros somos 80% de agua , y el agua es un maravilloso conductor del sonido ), lo cual resulta poderoso e indescriptible. Una extensa sesión con cuencos induce a la relajación a nivel celular, porque por esas propiedades se utilizan incorporándolos dentro de una variedad de modalidades curativas.
También son utilizados para hacer música, una música diferente para nuestros oídos occidentales. Son usados por terapeutas, maestros de Yoga, y son de una experiencia incalculable para cualquier ser que practique algún tipo de meditación. En la actualidad son utilizados en la Medicina Complementaria, esta técnica se conoce como “Terapia del Sonido” , o “Terapia Vibracional” y tiene excelentes resultados en desordenes a nivel físico como emocional y psíquico.
LOS CUENCOS DE CUARZO
La “preconizadora” -por decirlo de algún modo- de la fabricación de los cuencos de cuarzo, ha sido en este caso la industria electrónica, quien a partir de los años 60 se vio en la necesidad de crearlos a fin de proteger al chip electrónico mientras se formaba a elevadas temperaturas. Su fabricación se lleva a cabo haciendo girar partículas cristalinas de silicio en un molde con forma de cuenco. El silicio empleado es cuarzo puro y proviene de varios yacimientos de los Estados Unidos. Cuando las partículas adoptan una posición estable gracias a la fuerza centrífuga, se funden juntas mediante un soplete de arco eléctrico calentado hasta unos 4.000 -C. Estas temperaturas permiten que las partículas aisladas de silicio, se reúnan para formar una estructura amorfa de una resonancia purísima capaz de transmitir ondas de sonido audible a grandes distancias. Se fabrican tanto cuencos transparentes como opacos, con la misma eficacia.
Los cristales de cuarzo pueden vibrar u oscilar de una forma regular y tienen una estructura molecular interna en espiral (muy similar a la del ADN). Esto hace que los cuencos de cuarzo tengan unas propiedades sonoras únicas. Producen una onda sinusoidal pura y crean un sonido multidireccional que se expande hasta un kilómetro de distancia y que puede durar varios minutos antes de extinguirse. “El sonido parece que va a un oído, luego al otro, luego detrás, más tarde parece que viene del suelo. ¡Es un sonido envolvente natural!”, dice Gaudry Normand.
Este sonido pasa a través de nuestro cuerpo y nos hace vibrar.
Las vibraciones producidas por los cuencos de cristal de cuarzo activan nuestras células y penetran profundamente en todo nuestro ser. Su sonido envuelve el cuerpo como una ola, proporcionando una experiencia similar a un masaje enormemente sutil o a una profunda y serena meditación. La gente que experimenta los efectos de los Cuencos de Cuarzo describen su experiencia como una gran relajación física y mental, sensación de flotar, bienestar, plenitud... Producen importantes desbloqueos en el cuerpo físico y energético, por lo que se utilizan como una importante herramienta terapéutica.
El Dr. Gaynor, pretigioso oncólogo norteamericano, al proponer un nuevo paradigma para una medicina más holística cita en primer lugar el uso de los “cuencos de cristal y otros instrumentos en intervenciones en grupo para pacientes con enfermedades potencialmente mortales o crónicas, tanto para el desarrollo psicoespiritual como para la sincronización fisiológica”.
Cómo curan los Cuencos de Cuarzo ?
Llenando un Cuenco de Cuarzo con agua y activando su sonido se pueden observar también figuras geométricas en el agua. Dada la enorme resonancia del cuenco, al aumentar su intensidad el agua “salta” literalmente varios palmos por encima del cuenco por efecto de la vibración, como si estuviera en efervescencia.
Esto nos da una idea del efecto que producen estos instrumentos en el cuerpo, que como sabemos está formado de un 80% por agua. En este sentido el Dr. Jeffrey Thompson, director del Centro de Investigaciones Neuroacústicas en el Instituto de Ciencias Humanas de California, dice: “Dado que el sonido viaja cinco veces mejor por el agua que por el aire, la estimulación en el cuerpo de la frecuencia sonora es una forma muy eficaz de estimulación corporal total, sobre todo a nivel celular. El estímulo directo del tejido celular vivo, utilizando la vibración de la frecuencia de sonido, ha mostrado un marcado metabolismo celular, y con ello la posible movilización de una respuesta celular de curación”.
El trabajo con los Cuencos de Cristal añade a las propiedades intrínsecas del cuarzo la emisión de potentes frecuencias sonoras que hacen vibrar nuestro organismo y lo equilibran.